Introducir el huevo en la alimentación de los bebés sigue causando polémica entre los expertos y cambia con el paso del tiempo. Es importante destacar que las recomendaciones se van actualizando debido a la investigación.
El orden de introducción de los alimentos no es lo primordial. A partir de los 6 meses que comienza la alimentación complementaria iremos introduciendo los alimentos de forma gradual, de esta forma podemos identificar las posibles alergias. Cada vez que se introduce un nuevo alimento se recomienda introducir durante 3 días consecutivos.
¿A qué edad se le permite a un bebé comer huevos e introducirlo en su alimentación?
Los huevos se pueden introducir a partir de los 6 meses. Sí, es un alimento potencialmente alergénico (de hecho, la alergia al huevo es la alergia alimentaria más frecuente en los primeros años de vida) y aunque hace unos años se recomendaba aplazar su introducción por este motivo, ahora se recomienda incorporar entre los 6-8 meses. Sin embargo, el pediatra determinará si es necesario posponerlo (por alergias previas o familiares) en función de la historia clínica del bebé.
No existe evidencia que justifique retrasar la introducción de alimentos potencialmente alergénicos bajo ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica) ya que esto no previene el riesgo de alergia. De hecho, los últimos estudios sugieren que la introducción temprana del huevo (y otros alimentos alergénicos) en los primeros meses de alimentación complementaria (aprovechando la «ventana inmunológica») puede proteger frente a futuras alergias (disminuir la probabilidad de desarrollar una alergia).
Hay que tener cuidado por las alergias que puede provocar. La reacción y posibles intolerancias depende de cada niño, pero siempre es recomendable seguir controlando los síntomas y posibles alergias. Por ello, la Asociación Española de Pediatría (AEPAP) aconseja hacerlo poco a poco.
¿Cómo introducir el huevo?
La introducción del huevo en la dieta infantil sigue generando controversia entre los expertos. Aunque algunas personas recomiendan ir paso a paso, primero la yema y luego la clara, la realidad es que se pueden ofrecer enteros desde el primer día si ningún familiar directo es alérgico al huevo. Lo importante es cocinarlo siempre muy bien antes de ofrecérselo al bebé, para evitar la salmonela.
Si quieres introducir de forma independiente la clara de la yema, comienza ofreciendo la yema los tres primeros días y, posteriormente la clara por ser más alérgica. La cantidad irá aumentando, el primer día un cuarto de yema, el segundo día la mitad de la yema y el tercer día la yema entera. Una vez introducida la yema pasamos a la clara y lo realizaremos igualmente de forma gradual, primer día cuarto de huevo, segundo día medio huevo y el tercer día huevo entero.
Durante su incorporación se recomienda que el huevo esté cocido (mínimo 15 minutos) mejor que en tortillas.
Consejos si tuviese alguna reacción alérgica:
- Leer atentamente las etiquetas de todos los alimentos.
- Si el niño puede entender, dile que no puede comer algunos alimentos para que no acepte alimentos sin que le digas si puede comerlos o no.
- Es importante que la guardería y el colegio conozcan la alergia para evitar alergias cruzadas en la comida, en el comedor, etc.
- Todos los familiares y conocidos deben estar informados.
- Si te invitan a una fiesta de cumpleaños o un evento, también debes indicarlo.
El huevo es un alimento muy saludable que aporta muchos beneficios a nuestra salud.