¿Qué efectos tienen?
El uso de pantallas, incluyendo teléfonos móviles, tabletas y televisores, se ha vuelto cada vez más común en la sociedad. Sin embargo, su uso en bebés y niños pequeños es un tema controvertido que ha generado mucha preocupación entre padres y expertos en desarrollo infantil. A pesar de ser un recurso fácil para aquellos momentos que necesitamos realizar alguna actividad, o un momento de paz, tenemos que conocer todos los aspectos negativos que tiene:
- Favorece el sedentarismo y con ello la obesidad
- Genera adicción, problemas de atención y ansiedad
- Dificultad para conciliar el sueño
- Posibilidad de ver contenido no apropiado para su edad
- Afecta las habilidades de comunicación
- Retrasos en el aprendizaje
- Problemas de conducta
- Problemas visuales
Desarrollo Visual
Los bebés y niños pequeños están en una etapa crucial de desarrollo visual, por lo que es importante limitar su exposición a pantallas brillantes y cercanas a sus ojos. La luz azul emitida por las pantallas puede dañar la retina y afectar la capacidad de los niños para enfocar y discriminar entre los colores. Además, la cercanía de las pantallas puede causar fatiga visual y dolores de cabeza.
Desarrollo Cognitivo
La capacidad por la que el bebé va aprendiendo también se ve afectado con el uso excesivo de pantallas. La exposición prolongada a pantallas puede interferir en el desarrollo de habilidades sociales, de lenguaje y de atención, y también puede contribuir a la ansiedad, la depresión y el insomnio.
Tiempo de exposición
Los expertos en desarrollo infantil recomiendan limitar el tiempo de pantalla, para los niños menores de 2 años cero pantallas, entre 2 y 5 años limitar a una hora al día y entre 6 y 12 máximo una hora y media y siempre acompañados por un adulto.
Es importante que el tiempo que gastan delante de las pantallas no quite de las actividades en familia, de las horas de sueño y de las actividades físicas.
Alternativas
En lugar de recurrir a las pantallas para entretener a los bebés y niños pequeños, es importante fomentar actividades que estimulen su desarrollo físico, cognitivo y emocional. Por ejemplo, leerles libros, cantar canciones, juegos de mesa, paseos en familia… También es importante proporcionar a los niños tiempo y espacio para explorar y descubrir el mundo que les rodea.
En definitiva, el uso de pantallas en bebés y niños pequeños puede tener efectos negativos en su desarrollo visual, cognitivo y emocional. Por lo tanto, es importante limitar su uso y fomentar alternativas saludables y estimulantes. Los padres deben tomar medidas para proteger el desarrollo de sus hijos y asegurarse de que están recibiendo la estimulación adecuada para su edad.