El piel con piel al nacer el bebé, también conocido como contacto piel a piel, es una práctica que consiste en colocar al recién nacido desnudo sobre la piel (abdomen o pecho) desnudo de la madre o del padre tras el parto, con el objetivo de establecer un contacto físico directo y continuo entre ellos. Se recomienda que este contacto sea inmediato, durante un periodo de 1-2 hora. Está indicado tanto en partos vaginales, como partos por cesárea (siempre que el bebé y la mamá estén en buenas condiciones de salud).
Beneficios del piel con piel al nacer el bebé:
Esta práctica tiene una gran importancia tanto para el bebé como para los padres, ya que proporciona una serie de beneficios emocionales, psicológicos y físicos:
- Favorece la regulación térmica del recién nacido: el contacto piel a piel ayuda a mantener la temperatura corporal del bebé estable, lo que es especialmente importante en los primeros días de vida.
- Promueve el vínculo afectivo entre el bebé y los padres: el contacto físico directo y constante entre el bebé y los padres ayuda a establecer un vínculo afectivo sólido y duradero, que favorece el desarrollo emocional y psicológico del niño.
- Estimula la lactancia materna: ayuda a estimular el instinto de succión del bebé y a favorecer la producción de leche materna en la madre.
- Menos riesgo de infecciones.
- Reduce el estrés y la ansiedad: tanto para el bebé como para los padres, el contacto piel a piel tiene un efecto calmante y relajante. Ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión postparto en las mamás.
- Previene la hemorragia postparto.
En resumen, el piel con piel es una práctica muy importante y beneficiosa para el recién nacido y para los padres. Ayuda a establecer un vínculo afectivo sólido y duradero, a regular la temperatura corporal del bebé, a estimular la lactancia materna y a reducir el estrés y la ansiedad.