Juguetes Pasivos
Los juguetes pasivos son juguetes inactivos que necesitan que el niño realice acciones. No tienen partes móviles, electrónicas o mecánicas que necesiten ser activadas por el usuario. Los juguetes pasivos permiten al niño o adulto interactuar con ellos de manera creativa o imaginativa. El usuario tiene un rol activo en el juego.
Algunos ejemplos de juguetes pasivos son bloques de construcción, muñecas, peluches, juegos de mesa, libros para colorear y rompecabezas. Estos juguetes no realizan acciones por sí mismos, sino que dependen del usuario para crear una experiencia de juego significativa.
Beneficios de los juguetes pasivos:
- Fomentar la imaginación, la creatividad y el pensamiento crítico al permitir al usuario explorar y experimentar con ellos de manera libre.
- Mayor aprendizaje a través del juego ya que no pueden simplemente observar el juguete realizando las acciones solos.
- Además, al no depender de la tecnología o la electricidad, estos juguetes pueden ser más accesibles y duraderos que otros tipos de juguetes.
Juguetes Activos
Los juguetes activos son aquellos que realizan prácticamente la totalidad de las acciones por ellos mismos. El usuario tiene un rol pasivo en el juego, observador.
A continuación, os mostramos una imagen comparando un mismo juguete en versión de juguete activo y de juguete pasivo.
Es importante tener en cuenta la edad y las habilidades del niño/a al elegir los juguetes adecuados para cada etapa de su desarrollo.
A continuación os dejamos un POST muy interesante sobre la rotación de juguetes: